Partido especial: miércoles 11 de agosto de 2010

Progreso Fútbol Club: Damián – Cris – Mati – Fede – Tomi – Juan – Pablo

Mono que Piensa: Mono Paulo – Mono Mati – Mono Franco – Leo Buzo Marrón – Battaglia – Arquero – Delantero

Resultado: Ganó el Progreso 6 a 4

Redactor de turno: Juan

Dicen que esta noche se van a alinear cinco astros que podrán verse a simple vista. No sé si será cierto, pero lo que sí es verdad es que ayer por la noche cinco estrellas se pusieron en línea para presentar batalla y arrasar con quien se interpusiera en su camino: empezando desde abajo, Pablo, el arquero invitado se ganó el puesto con un desborde de atajadas volantes, además de salir y jugar con muy buen nivel; justo después estaba Cristian, el paradigma de la defensa, el hombre que con la medida justa de violencia te saca la pelota, limpia y sin lastimar; luego vino Damián, el otro pilar del fondo, que sacó y recuperó, siempre con calidad y buen juego; adelante estaban los grandes, los ídolos que todo niño quisiera ser cuando sea grande: Fede, el 10, el hombre que no sólo corre y gambetea con magia y lucidez sino que también te hace el pase justo, o convierte él mismo; y cerrando este desfile de talento encontramos al joven-gol, Tomás, la habilidad futbolera hecha carne, gol, fantasía y destreza equilibradas en un solo ser. Con este equipo, el Progreso no podía perder… Momento, me avisan que el partido no era de cinco jugadores, sino de siete, ya que se jugó en la Grande de Conchilla. ¿Quién me falta? Ah, sí, ahí los veo… también estuvieron Mati y Juan, que corrieron mucho, de abajo hacia arriba y viceversa, y que en algún momento tocaron la pelota…

El Mono que Piensa, equipo aguerrido si los hay, formó con sus clásicos tres hermanos: Paulo en el fondo, Mati arriba y Franco, que esta vez no estuvo en el arco, sino que se animó a la delantera. La portería estaba ocupada por un arquero fijo (cuyo nombre desconozco) y el otro encargado de la defensa era Battaglia; completaban el equipo corriendo por las puntas un delantero que creo recordar que ya ha jugado en otras ocasiones contra el Progreso, y el máximo avivador del fuego monero, el trotamundo Leo, mejor conocido como “Buzo Marrón”.

Las condiciones climáticas fueron óptimas para el juego: la lluvia nunca se dio pero la cancha estaba con la humedad justa para deslizarse sobre ella sin problemas. Dejo a la imaginación de los lectores el desarrollo del partido, sólo diré que tras un gol inicial de Fede, el match se puso muy parejo, manteniendo ese resultado durante gran parte del encuentro. Luego vinieron al fin dos goles de Tomás, poniendo el 3 a 0. Un tanto de los Monos fue rápidamente retrucado por otro del Maese Tomasito, quien encontrando una compañía ideal en el Titán Cignoni, estaba en su salsa futbolera. Se vino el 4 a 2, pero otra vez el Progreso reaccionó raudamente. Mas del 5 a 2 se pasó al 5 a 3, al 6 a 3 y al último grito del Mono que Piensa no alcanzó ni siquiera para el empate, cerrando la batalla en 6 a 4.

Eso fue todo por esta semana, habrá que esperar a la próxima para ver cómo continúa esta apasionante novela.