2º Fecha: Jueves 12 de marzo de 2009

Equipo 1: Ariel – Tete – Juan – Fede – Ale

Equipo 2: Dami – Mati – Hora- Tucu

Resultado: El equipo uno ganó por un gol (foto)


Redactor de turno: Juan

Una vez más la diferencia numérica se hizo presente en el micro estadio del Progreso: unos que pierden el celular, otros que se van a dormir temprano, alguno colgado que sale con una mina y el clásico que no contesta los mensajes, la cosa es que finalmente sólo hubo nueve soldados presentes en el campo de batalla. Y como siempre, para equiparar las aguas, se juntan a los perores dotados por la naturaleza en el equipo con más jugadores, compensando cantidad con calidad. Así es que, una vez más, la dupla delantera Juan-Tete surgió pasada la media cancha, aunque hay que reconocer que esta vez no brilló como en el último encuentro.

Si bien los Fabulosos Cinco comenzaron abriendo el tanteador, los Cuatro de Liverpool consiguieron darlo vuelta fácilmente y mantenerlos a raya. Partido peleado, parejo, con mucha pila y huevo, donde el equilibrio emocional no se quebró en ningún momento: ambas tropas combatían cuerpo a cuerpo, arrojando como estocadas los besos a la red.

Los Cuatro contaban con la magia inigualable del Tucu, que parecía haber sido dotado por el don de la ubicuidad. También hacían de las buenas el veloz e intrépido Horacio, la Garra de Tigre Damián, y Mati.

Por su parte, los Fabulosos Cinco contaban, además de la dupla ya mencionada, con la destreza de un Fede bien plantado en el medio, y las hábiles, espontáneas y bien actuadas apariciones de los laterales Ariel y Ale, quienes daban lo mejor de sí para inclinar la balanza a favor de su equipo.

Cuando el Dementor encargado de darle fin al juego apareció con su reloj de arena, la batalla estaba igualada, por lo que los montoneros de la pelota rogaron por unos minutos más que ayudaran a definir la contienda. Finalmente el hado quiso que sea Ale el encargado de convertir ese tanto de oro, dando la victoria definitiva al equipo de los Cinco.

Momentos destacados:

Lindo gol de Fede, apenas la toca, la pelota se levanta como un globo dejando atónito a un arquero adelantado que sólo puede ver como el bebé de cuero cae suavemente sobre los brazo de la red.

“La Mano de Dios”: Gol de Juan con el antebrazo derecho, pegado al cuerpo, pero anulado por los envidiosos rivales que no soportaban el posible parangón entre el filósofo y el ídolo.

Partido empatado, último minuto, mete gol gana: terrible falta de Mati sobre la pierna de Fede, arrojándolo al suelo como si de las reencarnaciones mismas de David y Goliat se tratara.

Gol de Juan: Ubicado en donde debía estar, apenas roza la bola, que avanza muy lentamente, pero el arquero, Mati, más lento aún, no es capaz de evitar que roce el palo y entre cómodamente.

Premios

Maradona: El Tucu, un jugadorazo. Corre, saca pelotas, mete pases y hasta hace goles.

Terminador: Mati, totalmente merecido por su última falta, violentísima, sucia y de mal perdedor.

Chenemigo: Otorgado en forma unánime tanto por los contrarios como por los miembros de su equipo, el mismo Mati se lleva dos trofeos para su escaparate.