Equipo 1: Gus, Juan, Andrés, Tete, Wally “Fenómeno” Contesa, Santi
Equipo 2: Camisetti, Hauche, Néstor, Tucu, Hora, Ale.
Ganador: equipo 2 por cinco goles
Redactor de turno: Andrés Turco Aloy
Jueves santo para los corazones católicos, semana chanta para demases que tributan esfuerzo, tiempo y trabajo a las corporaciones, el Estado o a esa actividad racionalmente organizada y biopolíticamente operada llamada Trabajo. El estadio cerrado del 9 de Julio, con su techo emparchado y su apática y señora dueña. La cancha de afuera.
Partido de trámite parejo en el inicio. Los 1 con un funcionamiento gestáltico, según el decir y pensar de Martínez y Aloy. Gustavo desequilibrante, Santiago el patrón, Vázquez con nuevos bríos futbolísticos, hasta la pedía y daba órdenes de patear o pasarla. Rasgo, este último, que denota y connota frente a sus compañeros que está jugando un poco mejor y que quiere hacerse de la pelota porque ahora tiene un mínimo conocimiento de qué hacer con ella. Es de destacar su marca, casi siempre arriba, que supo generar importantes quites. Por el lado de Tete, su juego fue en el área contraria, mayoritariamente, y tocándola corta (que no es lo mismo que tocar la corta de alguien) con sus compañeros. Andrés, pese a su doping positivo, flema y resaca, siempre se hizo cargo del balón abajo y abrió el campo de juego. Casi no pateó al arco ni tampoco convirtió. Destacado caso el del “fenómeno” Wally Contesa, quien decidió inciar su carrera circense (y transhumar de pueblo en pueblo saltando sobre el techo de una traffic) vestido de llanero solitario. Fue más extraño que jugase con jean y polera, que su disfraz de cowboy súper héroe. Dicen que sus axilas y testículos fueron cremados luego del partido, debido al aroma que despedían las mismas y los mismos.
En el 2, no hay mucho que destacar. Camisetti desparramando violencia y egoísmo. Su amigo, Hauche, evidentemente estimulado por alguna sustancia derivada de las amapolas, puso, corrió, gambeteó y convirtió goles. Hora y Ale (esa siamesa sociedad futbolística) generaron juego pero jugaron como los murciélagos…Néstor siempre en ira y al pelotazo y El Tucu, lejos el mejor del partido, que no le tiembla el botín al reventar el arco y al definir con una clase digna de envidia. Furia y distinción simoqueña. A pesar de esta apatía y no-juego-en-equipo, los del 2 derrotaron al 1, sobre todo al final y debido al cansancio, desorden y poca marca hacia los desequilibrantes del vencedor. Una entretenida y pareja fecha más en este vibrante campeonato llamado Mística Barrial.
excelente crónica, hacía falta un toque de humor al estilo aloy...
ResponderEliminary gracias por el reconocimiento también
lindo partido, pero me dejó con ganas... por lo menos hice un gol, puñalada correntina para contrarrestar la furia tucumana
hubiera preferido el apodo "bandido del gol"
ResponderEliminarjaja barbara la cronica. nuestro equipo fueron dos, camiseti y su amigo por un lado, ale y yo por el otro. solido hauche en el arco tambien.
ResponderEliminarfalto destacar las maradoneanas del llanero al finalizar, que lo terminaron bajando como bolsa de papa.
Hora