Progreso: Santi, Nes, Hora, Javi Tucu y Alejandro (nuevo integrante)
Mono Team: Matías Adriano, Mono, Franco, Remera Marrón y Dami (chan!!)
Resultado: Ganó el Progreso, carajo!
Redactor de turno: Padre Horacio
Partido de martes que atrae las miradas de todo el mundo, por la calidad y nivel de sus jugadores, y de algún que otro “manager” de las potencias futbolísticas. Esta vez, los negociados alrededor del fútbol, el intercambio de favores o simplemente una Banelco corriendo por ahí, hicieron que otro valuarte termine jugando en diferente bando. De Damián estamos hablando.
Comenzado el encuentro, cerca de las diez y media de la noche, el equipo local contaba con ventaja numérica. Cinco contra cuatro estaba definida la situación, a lo que el Mono no se achico. Salió de frente pisando el acelerador de entrada, mandándosela a guardar ante la perpleja mirada de los locales. Adriano, vestido de Ogro Fabbiani pero en sus mejores momentos, resolvía cada situación con tiros de distancia de una efectividad que asombra.
Con tres tantos abajo, el local debió cambiar de táctica. Del Catenaccio al Attacante, ciertos lujos del Tucu mediante y con absoluta garra del “nuevo” Alejandro supieron remontar un barrilete de plomo, que más bien hacía la vergüenza.
Santi aún tiraba de su pierna, esa lesión que no nos deja ver su nivel pleno, y que hasta último momento tuvo en duda su participación del match. Se lo vio firme atrás y en la recuperación en el medio campo, y con su altura neutralizó cada balón alto que llovía para Matías. Néstor muestra que cada encuentro crece y se afianza en eso que algunos llamamos buen fútbol, siempre presente para recibir el pase y con algunas definiciones de gol que últimamente nos dejan sin palabras y muchos aplausos.
Para Hora, podemos mencionar que sus calesitas y maniobras sacaron de quicio a los rivales, y que su participación en ciertas jugadas fue fundamental.
Promediado el encuentro, hizo su aparición Damián Mascherano para equilibrar los equipos. Pero su talento poco pudo hacer por el visitante que a estas alturas ya estaba en franca caída contra el torrente local que termino avasallando por cinco tantos.
Premios
Maradona: El Tucu fue la figura goleadora, casi todo el ataque del equipo se baso en él.
Chenemigo: El Mono, que manejó los hilos de su equipo desde la mitad de cancha, no pudo encontrarle la vuelta al partido.
Terminator: Remera Marrón, en una jugada confusa terminó mandando a Alejandro (nuevo) a mojarse la nariz.
Mono Team: Matías Adriano, Mono, Franco, Remera Marrón y Dami (chan!!)
Resultado: Ganó el Progreso, carajo!
Redactor de turno: Padre Horacio
Partido de martes que atrae las miradas de todo el mundo, por la calidad y nivel de sus jugadores, y de algún que otro “manager” de las potencias futbolísticas. Esta vez, los negociados alrededor del fútbol, el intercambio de favores o simplemente una Banelco corriendo por ahí, hicieron que otro valuarte termine jugando en diferente bando. De Damián estamos hablando.
Comenzado el encuentro, cerca de las diez y media de la noche, el equipo local contaba con ventaja numérica. Cinco contra cuatro estaba definida la situación, a lo que el Mono no se achico. Salió de frente pisando el acelerador de entrada, mandándosela a guardar ante la perpleja mirada de los locales. Adriano, vestido de Ogro Fabbiani pero en sus mejores momentos, resolvía cada situación con tiros de distancia de una efectividad que asombra.
Con tres tantos abajo, el local debió cambiar de táctica. Del Catenaccio al Attacante, ciertos lujos del Tucu mediante y con absoluta garra del “nuevo” Alejandro supieron remontar un barrilete de plomo, que más bien hacía la vergüenza.
Santi aún tiraba de su pierna, esa lesión que no nos deja ver su nivel pleno, y que hasta último momento tuvo en duda su participación del match. Se lo vio firme atrás y en la recuperación en el medio campo, y con su altura neutralizó cada balón alto que llovía para Matías. Néstor muestra que cada encuentro crece y se afianza en eso que algunos llamamos buen fútbol, siempre presente para recibir el pase y con algunas definiciones de gol que últimamente nos dejan sin palabras y muchos aplausos.
Para Hora, podemos mencionar que sus calesitas y maniobras sacaron de quicio a los rivales, y que su participación en ciertas jugadas fue fundamental.
Promediado el encuentro, hizo su aparición Damián Mascherano para equilibrar los equipos. Pero su talento poco pudo hacer por el visitante que a estas alturas ya estaba en franca caída contra el torrente local que termino avasallando por cinco tantos.
Premios
Maradona: El Tucu fue la figura goleadora, casi todo el ataque del equipo se baso en él.
Chenemigo: El Mono, que manejó los hilos de su equipo desde la mitad de cancha, no pudo encontrarle la vuelta al partido.
Terminator: Remera Marrón, en una jugada confusa terminó mandando a Alejandro (nuevo) a mojarse la nariz.
Martes 13 para el Mono...
ResponderEliminarFelicitaciones muchachos!
Dami traidor: cuando nos falta un jugador el domingo ni parecés, y ahora te vas a jugar con los rivales...
jajaja padre horacio... jajaja.
ResponderEliminares poco serio lo del mono, que pasa? no consigue mas jugadores? siempre juegan con 4 y encima con uno nuestro.
No suelo coincidir con los relatos del Padre Horacio y esta no es la excepción. Sin desmerecer el tiki tiki progresístico que ayer el equipo sacó a relucir (dando muestras de un potencial futbolero acaso aletargado en los últimos tiempos si nos atenemos a los resultados contra el Mono o el Gorriti team) y que debo admitir, con perdón de los del mono, que tanta satisfacción me ha dado, no caigamos en el engaño. A mi entender el reverendo hace una lectura totalmente errónea de mi participación en el encuentro, y esto es grave, ya que ésta (mi participación) fue el factor determinante de los caminos rodados anoche por la de cuero. En efecto, la astucia en mi paso fugaz ayer por la techada, fue impecable. Esto tendrá tufillo a egocentrismo, pero quien haya estado ayer un poquitín atento me daría la razón. Y si no, a los hechos me remito. Durante los 15 primeros minutos, me han dicho que hubo partido chivo, mas tirando a favor del equipo monístico amputado. Entro entonces, todo corazón, saludando cordialmente con un beso a cada uno de los 9 jugadores allí presentes (nótese el amor, la igualdad en el trato para con los muchachos de ambos bandos… es que alguien alguna vez se ha atrevido en calificar de separatista a semejante pan de Dios??? Pues más de uno, aunque cueste creerlo…), uno de mis compañeros me informa sobre la desventaja numérica del rival, otro me advierte de su ventaja en el marcador… con esos datos elaboro el plan: jugarles de a 6 era humillante y, por otra parte, era previsible que mi actual lejanía de las canchas hubiera surtido sus efectos negativos en la pericia de mis pieses, por eso cuando Santi me pregunta si quiero jugar para el club que me vio nacer, sin dudarlo digo que no, que yo juego para el que haya que jugar, y me sumo de inmediato con sonrisa radiante, al trote cual caballito de Troya, para el MQP. Y ahí es cuando el Tucu y compañía remontan lo que el católico apostólico argentino llama con espantosa definición “un barrilete de plomo, que mas bien hacía la verguenza” refiriéndose al viejo y querido PFC. Y de ahí en adelante también la noche fue tornándose cada vez mas oscura para los muchachos del mono, que tras varios de mis pases a destiempo, marcas fallidas y groseros pifies al arco, juzgando por lo poco que me la pasaban, algo se sospechaban. Pero de poco les sirvió la tacañería en el pase, porque entonces cambié la estrategia corrosiva: si la pelota no iba a llegarme, el caos habría de generarlo en el orden táctico, paseándome de un lado a otro por cualquier sector de la cancha afectando el posicionamiento de las restantes partes del sistema, que ya ni sabían de que la jugaban ni donde pararse. La defensa un colador, la delantera un flan, sin mediocampo… el protagonismo absoluto del equipo se lo apropió el arquero Franco. Solo por él la diferencia en el resultado no fue mas abultada. Así que ya saben: no hubo paga alguna; menos que menos banelcos de por medio, como le consta al eminente prelado. Como dije alguna vez, uno tiene que saber bien para quien juega. Y me auto-cito nuevamente: yo SIEMPRE jugué para el Progreso.
ResponderEliminarA la sombra, esperando una nueva convocatoria del MQP :) Dami
Así que resultó ser un saboteador nomás, qué grande dami!
ResponderEliminarpero lo que más me alegra es que hayas vuelto a plasmar tu huella (con la calidad que la caracteriza) dentro de este humilde espacio virtual, dado en llamar Mística Barrial
"Dia de la traicion 2?" jajaja!!!
ResponderEliminarVolviste Dami, por fin!!! Igualmente no entendi el arreglo con el mono... pero muy feliz x tu vuelta, ya que ahora soy yo el que te da la bienvenida.
Que equipazo el del Pro!!!
En cuanto a mi ausencia, estoy esperando a que el dolor en mi hombro se vaya para volver mas tranquilo. Pero creo q este domingo voy a estar ahi, recuperado o no.
Lo inexplicable es que no fue un golpe, lo tengo hace varios dias y siempre duele durante el juego.
Un abrazo a todos!!!
Ariel (la besita de 1.70 con dolor de hombro)...
que grande Dami!! muy buenas lineas te mandaste...
ResponderEliminarmono te la creiste que alguien se iba a vender para tu equipo?? jaja