22º Fecha: Domingo 2 de agosto de 2009

Gorriti Fútbol Club: Tomás, Bautista, Néstor, Tete y Juan + Suplente y camarógrafo Ariel B

Progreso Fútbol Club: Alejandro, Horacio, Gustavo, Walter y Federico

Resultado: El Gorriti arrasó por 8 tantos


Redactor de turno: Juan el 9



Vívido y sudoroso partido el vivido y sudado el domingo: con momentos de magistrales muestras gratis de buen fútbol y otros no tanto, mezclado con una pizca de roces y alguna que otra bajada de caña. Lo cierto es que el Gorriti Fútbol Club volvió en su formación original y completa después de quién sabe cuánto tiempo y sorprendió mostrando un equipo finamente plantado con cada pieza en su lugar. Así fue como, tal vez inspirado por el informe retro anterior, le pasó el fratacho a un Progreso desordenado y desmembrado.

Los puntos álgidos del equipo oriundo del barrio tripartito fueron su gran juego en masa, a los toques-toques y aprovechando al máximo la capacidad y ubicación de cada jugador: los López estuvieron de primera, se entendieron entre sí, la descosieron dentro de los tres palos y dieron pases a sus amigos; a Néstor se lo ve cada vez más seguro dentro de la cancha, tanto en el ataque como en la defensa mientras que Tete afina la puntería y se ubica donde debe estar: arriba por la izquierda. También es de mencionar la mejoría que viene mostrando Juan en sus últimos partidos, aprendiendo a recibir un pase, pararla, levantar la vista y patear al arco (que perforó en tres ocasiones en este último encuentro), llenando un hueco importante para completar la algarabía gorritense (y en esta ocasión no le pegó a nadie). Se agradece y se destaca además la participación de Ariel B, sumando a la colectividad barrial con su gran porte y pegada.

Por su parte, el Progreso, si bien contaba con jugadores de calidad no supo aprovecharla y corrió todo el tiempo en desventaja por no hacer uso del juego en conjunto: un enorme Federico dio lo mejor de sí pero le fue imposible a él solo remontar esta tragedia, con un Gustavo lesionado muy lejano al nivel en que se lo conoce, unos hermanos Moran descolocados que les costaba encontrar el momento justo para el romance pelotil y que por instantes discutían entre sí, y un Walter extrañamente distanciado de su gran potencial en el arco, que salió a ver qué pasaba en el resto de la cancha y así le fue.

El resultado final: un equipo de un lado jugando contra cinco individualidades del otro que no lograron la integración. Pero, como dicen por ahí, el todo es más que la suma de las partes, y eso quedó demostrado por el conjunto de la calle de la G esta tardenoche dominguera.


Premios:

Maradona: Se ha dicho que se lo debería llevar el equipo Gorriti como sujeto colectivo. Sin embargo, quien suscribe apoya al premio individual, así que se lo otorga a Bautista, por sus derroches de calidad, buen juego, y goles astutos calculados con la frialdad de un ajedrecista.

Terminator: Parece que Walter le pidió prestada la barredora a su calvo amigo, y aunque él alega que siempre “fue a la pelota”, sería útil recodarle que existe una regla en este deporte de cinco jugadores que prohíbe expresamente el irse al piso para quitar un balón.

Chenemigo: Aunque a los hermanos Morán se los vio bastante desconcertados en esta jornada, quien dicta estas líneas cree que el merecedor de este premio finalmente será el mismísimo Walter, quien, no teniendo suerte en el arco salió a probar ídem afuera, pero lamentablemente no fue comprendido por sus compañeros y perdió brillo en el juego (además de cobrarle una insólita falta a un miembro de su propio equipo).

Algunos momentos especiales del encuentro: