Equipo 1: Mati – Hora – Maxi – Facu - (Nes abandonó)
Equipo 2: Juan – Fede – Tete – Lucas - (Antonio abandonó)
Resultado: Ganó el 1 por 6
Redactor de turno: Juan
Señor lector y amante del balompié: por si usted no lo sabe, la pelota, esa dama que por su figura sería la más rechazada en cualquier baile de pueblo, tiene voluntad propia. Sí, ella, que cada viernes por la noche o domingo por la tarde se sabe disputada por diez caballeros de alto porte, coquetea con ellos y finalmente elije con quiere irse a las redes de la pasión y del deporte. Y este viernes tuvo su esclavo sexual en la figura de quien, en un acto de humildad poco característico en él, decidió sacarse vía mail su apodo de “Matigol”. Mas, cuando la damisela se ensaña con uno no para hasta dejarse manosear por sus pies, valga la contradicción. Así fue como Matías “Asesino” Cuello fue su amante favorito, dejándose penetrar (la pelota) en numerosas ocasiones, que superaron ampliamente la barrera de los diez orgasmos en la red.
Por su parte, la muy ladina se rehusó a dejarse tocar por el otro 9, el del equipo rival, Juan “Paradoja” Vazquez, quien, como figura en la marquesina de la presente bitácora virtual, “desafió las leyes de la física y viceversa”: aunque dos fueron adentro, aproximadamente cinco oportunidades más claras echales agua hicieron temblar al mismísimo Newton en su tumba al hacerlo dudar de la eficacia de sus leyes, cuando el gol potencial jamás llegaba a actualizarse aunque la doncella estaba tan cerca de su punto G.
Es más, la bola no sólo decidió por quién se dejaba entrar y por quién no, sino que también echó a dos jugadores ni bien comenzado el encuentro: Antonio y Néstor se vieron obligados a abandonar el juego tras sufrir autolesiones, de cuya culpabilidad bien podría sospecharse de la susodicha esfera con gajos.
Fede por un lado y Facu por el otro llevaban las riendas de sus respectivos canes Cerberos de tres cabezas, pero la mascota del segundo fue más rapaz y preponderó sobre todo el juego.
Así se fue otra noche de viernes, entre sudor, carne, chinchulines y bebida línea pecsi.
Ademas de "Asesino" Mati, creo que la penetra el pico inflador, y la llena mejor que nadie... pero es otra historia. Una maquina el Matistuta, que sobre el final de tan edulzado que estaba hasta lo buscabamos siempre para algun que otro centro de gol.
ResponderEliminarY vamos que me acerco con este triunfo y faltan bastantes fechas...
Hora